Se le ve fresco, alegre y sus movimientos, trabajador como el que más y con una facilidad pasmosa para desbordar. En la media hora que disputó, estuvo a punto de hacer un golazo en el 69, tras una tremenda combinación con Benzema, que resolvió con una vaselina que se marchó por poco.
Trece minutos después pudo hacer otro gol, pero pecó de excesivo individualismo y marró una clara ocasión por no darle la pelota al canterano Morata. Di María será una de las bazas para hacer daño al Barcelona en el Camp Nou. Velocidad, regate y desborde, son las armas que el argentino ejecuta a la perfección.
Mourinho se está mostrando especialmente cuidadoso con el ‘Fideo' para que no recaiga de las lesiones musculares que le lastraron la pasada temporada. Ante el Milan y hoy ante los escoceses, no ha disputado muchos minutos. El ‘rosarino' es una pieza clave y hay que cuidarle...
DEJA TU COMENTARIO