El Real Madrid se mira, pero no se toca

José Mourinho ha logrado mantener a la plantilla sin cambios de magnitud





El Real Madrid se mira, pero no se toca. Es la conclusión que se puede sacar de lo visto en esta pretemporada. El club blanco no ha cerrado hasta el momento ninguna incorporación, pero Mourinho ha logrado un objetivo que estaba por encima de los fichajes: mantener a sus jugadores, especialmente en algunos casos como Albiol, Di María o Higuaín, hombres que vivieron el año pasado situaciones complicadas y cuyo futuro estaba en el aire.

Arbeloa fue el primero en renovar, en una medida que asegura su presencia en la plantilla por lo menos mientras dure Mourinho en el cargo, hasta 2016. El siguiente fue Albiol, un hombre que no ha sido fundamental en el campo pero sí en el vestuario, ya que es un jugador al que todos quieren y que hace grupo. Finalmente, llegó la renovación de Di María, que llevaba tiempo reclamando una subida de sueldo acorde a su relevancia en los terrenos de juego y cuya fragilidad mantenía con la mosca detrás de la oreja al personal.

No han sido las únicas renovaciones que se han 'tocado' en Estados Unidos. La de Granero es la más problemática, ya que acaba contrato en 2013, aunque todo apunta a que las dos partes se entenderán rápidamente. En el caso de Higuaín, tentado por PSG, la promesa de una revisión que se está llevando a cabo terminó de convencer al argentino de su valor para la entidad. Finalmente, la renovación vitalicia de Cristiano Ronaldo también está en el alero, en una de las operaciones más complicadas que el club espera llevar a cabo en los próximos meses.

Este Madrid arrollador se mira, pero no se toca. Los mejores valores merengues no se moverán del Santiago Bernabéu. Hombres como Adán, Albiol, Varane, Coentrao, Granero, Di María, Callejón, Jesé, Higuain o Benzema han tenido ofertas para salir, pero Mourinho siempre dice no. Los jugadores buenos no se venden así como así.