El belga pudo ser futbolista blanco de no ser porque su presidente exigió muchísimo dinero. Vieira exigía la claúsula de rescisión del jugador que asciende a 40 millones, y Florentino Pérez no se planteó ni por asomo tal posibilidad. Modric era el preferido y parece que finalmente acabará llegando.
El Benfica intentó aprovecharse del Madrid pero el club no picó. Los lisboetas, incluso, intentaron meter a jugadores como Jesé o Joselu en el traspaso, pero en la casa blanca tuvieron siempre claro que esa posibilidad era inviable.
Su valor de mercado es muy inferior y quedó descartado a los pocos días de iniciarse las negociaciones. Witsel podría encontrar acomodo en Inglaterra, siempre y cuando, el Benfica rebaje las pretensiones. En Manchester tienen dinero, pero tampoco son tontos. Cuando lo de Modric y el Real Madrid se haga oficial, los ingleses tendrán todo el camino despejado para intentar negociar la contratación del centrocampista belga.
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