El Real Madrid busca un despegue con título

La Supercopa ha pasado de representar el título menos importante para el Real Madrid a un obligatorio lavado de cara. Y es que después de no haber ganado ninguno de los tres primeros partidos oficiales, y con la imagen fresca del malísimo partido del equipo blanco en Getafe, los blancos tienen esta noche en el Bernabéu la ocasión de borrar de un plumazo los comentarios que hablan de una Liga ya perdida o de un campeón de Liga por espejismo el pasado curso.

En condiciones normales, tratar de remontar un 3-2 en tu propio campo podría ser considerado un buen resultado. El problema es que la mancha azulona de Getafe en la camiseta blanca fue tan grande que Mourinho tuvo que alzar la voz en dos ruedas de prensa consecutivas, la del Coliseum y la de la previa del partido de esta noche. Y es que el portugués sabe que se juega más de lo que esperaba a estas alturas de campaña porque contaba con iniciar el campeonato con 6 puntos. Y sólo tiene uno. Por si esto fuera poco, está el factor Bernabéu. La gente comenzará apoyando, sin duda, pero como empiecen a ir mal dadas mostrará su descontento. Es lo que tiene tener un paladar sólo apto para delicatesen, que con un filete empanado y patatas fritas congeladas no traga. De ahí que al menos se espere un Madrid enchufado que vaya a por el partido. Luego pasará lo que tenga que pasar, pero un mínimo de tensión y ganas es obligatorio para esta noche.

En lo deportivo, parece claro que Mourinho no hará una gran revolución en su planteamiento táctico. Pepe será fijo en la defensa, pues para Mourinho es el jugador que mejor puede parar a Messi, mientras que en el centro del campo Khedira volverá a tener minutos. Arriba, la eterna duda entre Higuaín y Benzema volverá a recorrer las horas previas a la disputa del partido. Parece que será el francés el elegido, aunque con la buena racha que atraviesa el argentino podría haber sorpresa y que fuera éste el que se colara en un once titular que debe cambiar la imagen ofrecida en Getafe y, sobre todo, tratar de voltear el 3-2 del Camp Nou.