Leo Messi no pudo soportar la derrota en la Supercopa ante el Real Madrid. Mientras que la caverna se jacta de que los azulgrana se quedaron deportivamente viendo a los blancos levantar el trofeo, la realidad es que la deportividad de su estrella brilló por su ausencia. Y es que, al cruzarse en el centro del campo para saludar al árbitro, Messi agachó la cabeza para evitar tener que darle la mano a Cristiano. No se lo pierda en el siguiente vídeo. Para que luego digan que el argentino es un futbolista humilde...
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