Los periodistas votaron en directo en el Foro Grimaldi de Mónaco para proclamar mejor jugador del año al internacional español, campeón de Europa con la Selección Española. Curioso proceder el de los votantes cuando hace dos años el manchego mereció el Balón de Oro y le fue negado para dárselo inmerecidamente a Messi. En esta ocasión lo merecía fuera de toda duda Cristiano Ronaldo, batido en un terrible duelo goleador con el argentino y campeón de la Liga Española. Además, el luso llevó a Portugal, una selección de plantilla justa, a las semifinales de la Eurocopa.
Pero todo esto no es suficiente para reconocer a Cristiano su valía. Iniesta, en un año en el que no ha estado en su mejor nivel, en el que no ha destacado por sus números (Kaká hizo el pasado curso mejores números), se lleva este premio por delante del madridista, que el pasado curso cuajó la que quizá fue la mejor temporada de su carrera. En cualquier caso, mucho más justa ha sido esta elección que si el premio hubiera recaído en manos de Messi otra vez. Al menos, Iniesta sí ganó un título importante con España. Sea como sea, queda en el aire la sensación de que una vez más a Cristiano le han tomado el pelo. La justicia en este tipo de premios brilla por su ausencia.
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