1.000 aficionados emigraron a Cibeles

La celebración no se extendió más allá del Santiago Bernabéu





La afición merengue está acostumbrada a grandes títulos y lógicamente no es partidaria de celebrar una Supercopa. Aunque no deja de ser un título oficial, el madridismo ha visto ganar ligas y champions, y no se conforma con títulos de poca envergadura, al contrario que en Barcelona.

La euforia se desató en el Santiago Bernabéu tras la consecución del título pero las celebraciones no se prolongaron en la diosa del madridismo. Tan sólo ese millar de aficionados, compuesto en su mayoría por madridistas venidos de fuera de Madrid, fueron a dedicarle el título a la Cibeles.