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Los medios de comunicación desvelaron que Mourinho telefoneó al jugador el mismo lunes para dejarle claro su apoyo y que en el equipo le ven como una figura imprescindible. Además, el técnico emplazó al luso a charlar a su regreso a España para terminar de saldar el tema. Sin embargo, no se puede decir que los contactos entre Cristiano Ronaldo y el club merengue hayan sido abundantes en los últimos días, sino más bien nulos. En las oficinas del Real Madrid han decidido tomarse con calma todo lo que está sucediendo y prefieren esperar a hablar cara a cara con el jugador la próxima semana.
De hecho, el entorno de Cristiano Ronaldo tampoco parece muy interesado en precipitar los acontecimientos. Su representante, Jorge Mendes, lleva varios días trabajando en el este de Europa, ya que el mercado no se ha cerrado hasta hace escasos días en Rusia o Turquía. El Real Madrid telefoneó al agente para intentar hablar con él, pero todo quedó en que Mendes devolvería la llamada, tal y como señaló este jueves Josep Pedrerol. Una situación que ha generado cierta intranquilidad entre los responsables madridistas, pues sospechan que el PSG francés o el Anzhi ruso podrían haber tentado al de Madeira.
Con el jugador y su entorno cercano prácticamente 'off', en el Real Madrid tienen claro que el problema empezará a solucionarse el miércoles. El martes Portugal juega en Braga ante Azerbaiyán, por lo que el miércoles por la mañana se espera a Cristiano Ronaldo en Valdebebas. Entonces el '7' blanco se verá las caras con José Mourinho y posiblemente le haga una visita a Florentino Pérez en su despacho. Todo para terminar de aclarar lo sucedido y poner las cartas sobre la mesa, porque en Concha Espina quieren que este asunto quede cerrado cuanto antes, de manera que no afecte al rendimiento del equipo. El sábado los blancos juegan en Sevilla un partido fundamental y necesitan al portugués al 100%, tanto física como mentalmente. Así que habrá tres días por delante para que recupere la felicidad...
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