El conjunto madridista lleva desde la temporada 2001-02 sin salir imbatido del Sánchez Pizjuán. Si bien es cierto que en esta última década los blancos han mantenido un pulso con el club hispalense a domicilio (cinco victorias para cada equipo y un empate), el Real Madrid no ha logrado dejar su portería a cero en ninguno de los últimos diez enfrentamientos. En el úndecimo, en la jornada 32 de la Liga 2001-02, fue la última vez que esto sucedió, con un marcador de 0-1 favorable al equipo que por entonces dirigía Del Bosque.
De hecho, tampoco podemos decir que se trate de una estadística sin importancia, ya que el Real Madrid lleva nueve años de visitas al Pizjuán encajando dos o más goles, un hecho que ha obligado al Madrid a hacer más de tres goles para llevarse los tres puntos de Nervión. Si a esto unimos los problemas defensivos que el equipo ha tenido en los últimos partidos, a excepción del Granada, nos encontramos ante la prueba de fuego perfecta para demostrar que la retaguardia de los de Mourinho es sólida. ¿Qué mejor ocasión que el Pizjuán para demostrar la mejoría defensiva del equipo?
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