El ente liguero ha tenido a bien retrasar el choque al domingo ya que esa misma semana, Barcelona y Real Madrid vendrán de disputar sendos choques de liga de campeones ante Benfica y Ajax de Ámsterdam, respectivamente.
Además, el equipo de Mourinho juega el miércoles en tierras holandesas, por lo que de haberse disputado en sábado tan sólo hubiera tenido 48 horas de descanso real. De esta manera, las fuerzas entre culés y madridistas se igualan y se verá un partido sin condicionante alguno.
El Madrid regresará al estadio donde la temporada pasada sentenció definitivamente la liga, con la intención de ganar y de dar un golpe encima de la mesa. El primer 'clásico' de la liga está servido.
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