Los dos mandatarios milanistas son conscientes de que el equipo está en horas muy bajas, la afición necesita jugadores con nombre, que ilusionen a la hinchada, y nadie mejor que el brasileño para despertar de nuevo la ilusión entre la hinchada rossonera.
Sin embargo, el Madrid no transige y no admitirá una cesión como parte del acuerdo. El club blanco volverá a exigir una cantidad de dinero importante ya que considera que el mediapunta sigue siendo un futbolista más que aprovechable.
De momento, Kaká sigue estando en la primera plantilla blanca y Mourinho intentará sacarle todo el jugo posible. En su posición hay 'overbooking' con Özil y Modric, pero la temporada es larga y a buen seguro que el ex milanista podrá encontrar todavía su momento.
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