Ya sea con el Getafe (cuatro derrotas) o con el Sevilla (una derrota), Míchel siempre había mordido el polvo ante el Real Madrid. Además, en sus tres visitas al Bernabéu, ni Getafe ni Sevilla lograron hacerle un gol a los blancos bajo el mandato del entrenador madrileño.
Míchel tiene como reto poder entrenar algún día al conjunto madridista. Para ello, deberá seguir haciendo méritos. Y desde luego, parece que con la victoria del Sevilla, la primera en su carrera ante el Real Madrid, ha ganado algún punto.
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