Apenas habían pasado dos minutos de juego cuando un córner terminaba con el balón en la red del Real Madrid. Trochowski se encargaba de fusilar a placer al de Móstoles acabando así con la intención de Iker de mantener a cero su portería. Un palo duro para el Real Madrid nada más comenzar, la primera en la frente. La defensa no marcó al mediocentro sevillista, que de volea empujó la bola al interior de la puerta de Casillas.
Una vez más, y como viene ocurriendo desde el curso 2001-02, el Sevilla veía puerta en la visita del Madrid. A partir de entonces, la defensa del Real sufrió bastantes apuros, pero el cuadro hispalense no logró volver a batir a Iker.
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