Una empanada mortal

El Real Madrid perdió en Sevilla con un gol en el primer minuto de partido obra de Trochowski. Mal partido del equipo de Mourinho. La diferencia con el Barcelona aumenta hasta los ocho puntos.





Dormido, sobado, aplatanado, empanado…hay tantas palabras que podrían definir la puesta en escena del Real Madrid en el Pizjuán que parecería que estuviéramos jugando a los sinónimos. Lo único cierto es que si hay una mala forma de empezar un partido el Real Madrid la clavó. El verde esperanza se transformó en horror para los de Mourinho sin haber pasado dos minutos de partido. Primero Casillas tuvo que arreglar un fallo suyo en un blocaje del balón, y después llegó la gran cagada.

El Real Madrid defendió el córner provocado por Casillas como si el partido fuera en el patio del colegio entre los de primaria y los de Bachillerato. Un agujero en el centro del área como el planeta Marte invitaba a poner el balón en ese punto del terreno de juego. Dicho y hecho. Allí apareció Trochowski. Decir que remató solo es un insulto para la soledad. Con todo el Madrid mirando al tendido y señalando a Di María como el más colorado de la jugada por no seguir al centrocampista sevillista, el germano superó a Casillas. Todo esto en el primer minuto de partido. Que tiene delito.

La forma de afrontar el partido de uno y otro equipo era diametralmente opuesta. El Sevilla le puso corazón, garra (a veces en exceso) y todas las agallas del mundo. El mejor ejemplo es que en los 10 primeros minutos de partido los andaluces llevaban cinco faltas cometidas por ninguna del Madrid. Casi nada. En los verdes, Cristiano lo intentaba en varios lanzamientos lejanos o esquinados, también de falta, pero la colocación de Palop fue suficiente para evitarle males mayores a los suyos.


Ficha técnica

Sevilla 1: Palop, Cicinho, Spahic, Botía, Fernando Navarro, Medel, Maduro, Rakitic (Del Moral 60'), Navas, Trochowski (Kongdobia 81') y Negredo (Luna 70')

Real Madrid 0: Casillas; Arbeloa (Callejón 65'), Pepe, Ramos, Marcelo; Khedira, Alonso; Di María (Benzema 46'), Özil (Modric 46'), Ronaldo; e Higuaín

Goles: 1-0 Trochowski (1’)

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Higuaín, Navarro, Di María, Pepe, Rakitic, Luna.

Estadio: Sánchez Pizjuán (38.000 espectadores)

Los de Mourinho no respiraban bien en el centro del campo. El Sevilla apretaba, a veces con un estilo áspero que desesperó a Higuaín, que recibió caricias de todos los colores. También Di María, que jugó una primera parte con más saldo negativo que positivo. Las intenciones estaban ahí, pero el acierto se le escapaba al Madrid como el desodorante barato. Era la hora de tocar alguna tecla vía Mourinho, al que se le veía con cara de conocer a esos muchachos de camiseta verde.

La reacción del entrenador madridista no se hizo esperar. Modric y Benzema salieron al campo por Özil y Di María. Ciertamente, la entrada del croata le dio otro aire al Real Madrid. La pelotó circuló durante 10-15 minutos con mayor fluidez y llegó la mejor ocasión del partido, en un lanzamiento desde fuera del área del propio Modric que se estrelló violentamente contra el poste tras pasar previamente por la goma del guante de Palop. Parecía llegar la reacción madridista, sobre todo después de que Sergio Ramos poco después no acertara a introducir en la portería un centro chut de Benzema. Ahí se acabó el gran peligro del equipo de Mourinho.

Y lo hizo porque cuando se desconectó del encuentro Modric al Madrid se le apagaron todas las luces. No hubo un faro claro al que agarrarse. No hubo un salvavidas de emergencia que tirara del grupo en medio de la marea y de la caída al mar. Cristiano no estuvo acertado, Benzema e Higuaín tampoco atinaron, y no hubo mayor respuesta que lanzar balones largos buscando un milagro que no llegó. La que sí cayó fue la segunda derrota de la Liga. Un palo duro, sobre todo por lo inesperado y, especialmente, por las malas sensaciones dejadas en el arranque. Es el mismo equipo que ganó la Liga, pero sin estar al cien por cien, pasan estas cosas. Habrá que remar contra corriente. Y mucho.