Benzema sigue afilando sus garras

Se le espera en el once inicial ante el Depor tras marcar en los tres últimos partidos





Después de un inicio alejado de las expectativas, Karim Benzema parece haber recuperado la confianza y con ésta el olfato y el buen fútbol. El delantero galo ha vuelto a ser vital para el Real Madrid en los últimos partidos, con un gol de la nada ante el Manchester City que significaba el empate y daba alas al equipo y abriendo la lata en Vallecas el día después del famoso apagón. Para rubricar su recuperación, el delantero enchufó el octavo gol del Madrid en la goleada intrascendente ante Millonarios en el Trofeo Bernabéu.

Tres partidos, tres goles; dos de ellos de importancia capital. Así se ha ganado Benzema el beneficio de la duda de Mourinho tras un gran inicio de Gonzalo Higuaín. El argentino comenzó el curso marcando en todos los partidos, pero se ha ido deshinchando, marrando ocasiones que podrían haber cambiado el destino de algún que otro partido y dejando de aparecer. Siempre voluntarioso, pero desacertado en exceso. Al contrario que Benzema, que había comenzado igual de desacertado que de apático, un hecho que ahora ha cambiado.

El desacierto y la apatía de Benzema han desaparecido al unísono, haciendo evidente que el buen fútbol y la actitud del francés están ligados a su estado de ánimo. El delantero tuvo que ver dos partidos desde el banquillo al comienzo de la Liga, al igual que la vuelta de la Supercopa. La suplencia minó su moral y amenazó con volver por el camino que llevaba hasta la llegada de Mourinho. Sin embargo, una buena arenga del portugués y un par de goles han resucitado al mejor Benzema. Ante el Deportivo se le espera en el once inicial, pero con Mourinho nunca se sabe. En cualquier caso, si entra desde el banquillo seguirá afilando sus garras para pronto volver a ser el delantero letal que el madridismo espera.