Tras una primera mitad bastante irregular de Özil, Kaká entró en su lugar en el descanso. El brasileño veía premiado así su trabajo de las últimas semanas y su gran actuación en el amistoso del miércoles. De este modo, el carioca ha pasado de estar fuera del equipo a contar con la confianza de Mourinho una vez más.
Como era de esperar, Kaká no brilló del mismo modo que ante Millonarios, pero aún así se mostró participativo y con ganas de demostrar que puede tener hueco en este equipo, provocando además el penalti que supuso el 5-1.
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