"Es un sueño regresar, vestir la camiseta ‘canarainha' y conocer a mis nuevos compañeros. El equipo ha cambiado mucho en los dos últimos años y medio, y por ello tengo especial ilusión. Por ejemplo, a Neymar no le conozco", aseguró.
A su llegada a Polonia, el madridista repasó sus dos años fuera de la selección: "Las lesiones me impidieron rendir bien. Afortunadamente, llevo más de un año sin lesiones y me encuentro bien. He vuelto a jugar en el Madrid y ahora ha vuelto la oportunidad del equipo nacional. Es como comenzar de cero", explicó.
Brasil se enfrentará a Irak el próximo viernes en Wroclaw (Polonia); de ahí se desplazará el próximo martes día 16 a Malmoe (Suecia), para jugar otro amistoso ante Japón. Son dos partidos intranscendentes, pero Kaká los jugará como si de la final del mundial se tratara.
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