Distinto rasero para Mou y Tito

Los medios dan bola a la suplencia de Modric, pero obvian las de Villa y Song





José Mourinho está acostumbrado a recibir palos de todos los medios de comunicación con casi cualquier decisión que toma. Una alineación, un cambio, un fichaje, una frase, un gesto... Cualquier excusa es buena para atizar al entrenador del Real Madrid, el objetivo tanto de la prensa antimadridista como de la que se supone "madridista". Este hecho se repitió el pasado domingo en el Camp Nou, cuando el portugués decidió dejar en el banquillo a Luka Modric, el futbolista que costó 35 millones al Real Madrid a finales del pasado mes de agosto.

La suplencia de Modric, que al final se quedó sin jugar ni un minuto, molestó a los medios, que decidieron que era una buena oportunidad para volver a darle cera al luso. Que si 40 millones en el banquillo, que si para qué se le fichó... Mucha palabrería barata teniendo en cuenta que el mediocentro croata se sigue aclimatando después de no haber tenido pretemporada. Sin embargo, Tito Vilanova se dejó en el banco 55 millones, los que costaron Villa y Song; y hasta el momento no se ha oído ni una sola réplica.

Les dirán que Pedro o Cesc están en mejor forma que Villa, o que el centro del campo o la defensa del Barcelona (con Adriano de central) no necesitaba a Song ante el Madrid. Sin embargo, la situación es exactamente la misma que la de Modric, ya que se trata en los tres casos de jugadores que necesitan adquirir ritmo de competición, bien por haber aterrizado en España recientemente o bien por haber salido de una lesión. La pregunta es... ¿Por qué se atiza a Mou y no a Tito? ¿Cuál es la diferencia entre los dos entrenadores? La respuesta parece bastante clara.