La Liga exige levantarse

El equipo de Mourinho afrontará un duelo vital el próximo domingo en Mallorca





 

Los precedentes de derrotas europeas no evitan precisamente a la confianza, pues no sería la primera vez que los merengues vuelven a tropezar en el campeonato nacional a renglón seguido de un mal partido continental. De las tres últimas veces que el Madrid ha perdido en la Liga de Campeones, en dos de ellas obtuvo el triunfo en el siguiente partido de Liga y en otra cayó derrotado. Y es que en febrero de 2010 el equipo blanco cedía por 1-0 ante el Olympique de Lyon en la ida de los octavos de final de la Champions; aunque unos días después se desquitaba al superar por 6-2 al Villarreal en el Santiago Bernabéu.

Sin embargo, en la temporada 2010/11 no sería tan positivo el resultado posterior. En el mes de abril el Madrid perdía por 0-2 ante el Barcelona en la ida de las semifinales de la Champions y unos días después recibía también en casa a un Zaragoza inmerso en la lucha por no descender. Los maños se aprovechaban del desconcierto merengue y daban la sorpresa para ganar por 2-3, un resultado que también dejaba a los merengues sin opciones en la Liga. Por eso, éste debe ser el precedente a evitar para los de Mourinho esta semana, pues haber perdido ante el Dortmund no puede ni debe afectar a los jugadores del equipo de cara a sus próximos choques.

De hecho, todo se dio mejor la campaña pasada después de que el equipo tropezara en la ida de la Champions ante el Bayern de Múnich. Y eso que el rival que había enfrente era el más complicado posible: el F.C. Barcelona. Tras jugar y perder en Alemania tocó visitar el Camp Nou. Entonces el equipo sacó roda su 'rabia' contenida y se desquitó a lo grande ganando por 1-2 en el campo culé, sellando de paso la Liga. Un magnífico resultado que demostró que esta plantilla tiene un carácter ganador que también ha de ser clave este fin de semana para no perder la estela del actual líder. Mallorca será un importante punto de inflexión en este año y el Madrid tendrá que dar el 'do de pecho' más que nunca.