De hecho, si no hay una gran sorpresa, lo normal sería que Modric fuera titular en el partido de mañana ante el Mallorca. Sin Khedira, con la posibilidad de que Essien pudiera volver a repetir como lateral y gracias a su polivalencia para jugar en distintas posiciones, la baza de Modric parece la mejor colocada para formar pareja con Xabi Alonso. El sueño de juntar a ambos en el centro del campo es un anhelo de muchos madridistas, pero Modric necesita ponerse completamente a tono para demostrar todo el fútbol que atesora en sus botas.
El primero que confía ciegamente en Modric es el propio Mourinho. Él pidió su fichaje y tiene claro que con adaptación y algo más de tiempo, Luka será un puntal más que importante en el Real Madrid. Por el momento, sólo ha podido dejar detalles aislados, sin embargo, Mourinho y el madridismo esperan que ofrezca un gran partido que le permita ir creciendo en confianza y en exigencia. Tiene tiempo, pero en el Madrid esa palabra no convence, así que Modric tiene dos semanas, el tiempo que Khedira puede estar de baja, para demostrar que puede ser uno de los jefes de la línea media del equipo merengue.
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