El choque se desarrolló con normalidad en la primera mitad. Los blancos se pusieron 0-2 con goles de Barinaga y Belmer antes de que Vidal acortara distancias antes del descanso, pero en la segunda parte un tremendo diluvio pilló a todos por sorpresa.
La contienda se convirtió en un partido más propio de waterpolo que de fútbol. Ambos equipos se metieron en un fútbol basado en la lucha y en la brega, algo que perjudico al equipo blanco, que vió como su rival le empataba a los 15 minutos de la reanudación.
Nazario Belmar, sufrió un choque en la cabeza que le obligó a jugar buena parte del segundo acto con la cabeza completamente vendada. El encuentro se parecía a todo menos a un choque de fútbol. Así lo cuenta la crónica de ABC de aquel día. Esperemos que mañana todo sea mucho más fácil....
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