La primera parte fue realmente tranquila para el colegiado, aunque pecó algo de condescendiente con el Zaragoza en un par de acciones concretas. Así, Estrada Fernández le perdonó en el minuto 15 la amarilla a Montañés por una zancadilla bastante fuerte sobre Ángel Di María. Mientras tanto, en el minuto 36 no hizo lo propio al amonestar a Modric por un plantilla sobre José Mari que fue más aparatoso que peligroso.
En la reanudación, el árbitro catalán siguió en la misma línea y le perdonó la amarilla a Helder Postiga tras hacer una brusca entrada sobre Raúl Albiol. El Santiago Bernabéu protestó ostensiblemente, pero Estada Fernández optó por no enseñar la cartulina. Justo lo contrario a lo que hizo en el minuto 65 al amonestar a Sergio Ramos por una zancadilla sobre Paco Montañés que tampoco tenía demasiada relevancia. Sería una jugada previa a un fuera de juego muy justo de Helder Postiga que el árbitro señaló antes de que el portugués superara a Casillas.
En el minuto 74 de partido el lateral Sapunaru vio la primera amarilla de los suyos por un agarrón en banda zurda sobre Cristiano Ronaldo. Era la última jugada en la que el árbitro tendría que actuar con autoridad, pues el final del choque derivó en unos minutos de relajación por las dos partes en los que la intensidad del juego decayó, de forma que desapareció cualquier atisbo de juego brusco.
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