Lo ocurrido este fin de semana salta a la vista. Tres partidos, tres polémicas distintas. Curiosamente, el único perjudicado en esta jornada de los tres grandes ha sido el Real Madrid. El equipo blanco tuvo que ver cómo el Levante terminaba con 11 el encuentro después de que David Navarro le abriera una ceja a Cristiano Ronaldo en el minuto 3 de partido, o después de que Ballesteros golpeara a Callejón en un salto por un balón y posteriormente por la espalda a Xabi Alonso sin estar el balón en juego. Lo sorprendente de todo es que los valencianos acabaron reclamando un supuesto 'robo' del colegiado porque Muñiz señaló un clarísimo penalti sobre Callejón.
Por su parte, el Barcelona ganó con ciertos apuros en Mallorca, mismo campo donde el Real Madrid se paseó hace dos semanas. De un 0-3 pasó a un 2-3 en la segunda parte, pero un tanto de Messi que debió ser anulado permitió sentenciar el duelo y regalarle tres puntos más a los de Vilanova. La repetición de la jugada no deja lugar a dudas: el argentino marcó con Alexis en clara posición de fuera de juego, pues el chileno participó en la jugada al estar en la línea de acción del disparo de Messi. Qué hubiera pasado si el partido hubiera seguido 2-3 es una pregunta que nunca podremos responder...
Y en cuanto a al Atlético de Madrid, los rojiblancos sufrieron menos de lo esperado porque ni el trencilla ni su juez de línea quisieron señalar una vergonzosa mano de Turan en el segundo tanto. El turco extendió los brazos para protegerse y, de paso, controlar el balón para encarar al portero del Getafe. Una acción flagrante que les regaló el gol de la tranquilidad ante un combativo rival. Quizás en el Manzanares podrían plantearse utilizar al otomano como jugador de su equipo de balonmano...
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