Aunque sólo ha sido la primera jornada de trabajo y lo más duro está por venir, algunos jugadores ya han comenzado a sentir la dureza de la pretemporada. Las series de resistencia cronometradas y los circuitos físicos programados por Walter di Salvo y su equipo de trabajo comienzan a hacer mella en los futbolistas de la primera plantilla blanca. Ayer, en la primera doble sesión, los jugadores comprobaron que las vacaciones habían terminado de verdad: "Si así es el primer día. cómo será el séptimo". Esta era la frase más escuchada en el campo de entrenamiento dejando bien claro que Di Salvo los quiere a todos a tope desde el primer día y no piensa dar tregua a los jugadores.
La primera hora de sesión matinal fue la más exigente del día. Con series de resistencia de 600 metros cronometradas en las que se notaron que el equipo acaba de regresar de vacaciones. Lenguas fuera, jadeos constantes y mucha agua para recuperar lo sudado. En total, seis kiómetros. Por la tarde, el físico dejó paso al balón. Presión, movimiento rápido de la pelota a dos toques, entradas por banda y remates a puerta coparon la sesión vespertina hasta que Schuster mandó a sus pupilos al gimnasio.
LOS CANTERANOS NO PIERDEN COMBA
Juanmi Callejón, Parejo, Chema Antón y Felipe Ramos, los cuatro canteranos en Irdning se están adaptando a las mil maravillas a la dinámica de trabajo. Aunque sus caras también muestran el esfuerzo realizado, saben que están ante una buena oportunidad de hacer ver a Schuster su valía y se dejan la piel en cada metro. Además, Juanmi viene de cuatro días de entrenamiento con el Castilla y Antón y parejo del Europeo sub-19 por lo que algo de ventaja traen sobre sus compañeros.
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