Lo cierto es que el buen fútbol brilló por su ausencia en el choque entre madridistas y atléticos, por lo que el juego derivó en una continua pelea entre los jugadores presentes en el césped del Santiago Bernabéu. Las faltas y provocaciones fueron constantes, especialmente por parte de los colchoneros. Algo que Undiano no supo apreciar ni castigar, pues permitió que los de Simeone dieran suelta a sus faltas, agresividad y teatro.
En el minuto 14 Arda Turan vio la amarilla por cortar con la mano una acción de Cristiano Ronaldo. El portugués sacaría beneficio posteriormente de la jugada con su golazo de lanzamiento de falta. Después, en el minuto 19, el colegiado no vio un empujón sin balón de Diego Costa sobre Pepe que merecía, como mínimo, la cartulina amarilla. Sin embargo, Khedira sí sería sancionado cuatro minutos después por una zancadilla sobre el turco Arda.
En el minuto 35 Undiano le perdonó otra amonestación a un jugador atlético al dejar solo en falta una entrada por detrás de Gabi sobre Cristiano Ronado. Aunque al menos no caería en la trampa cinco minutos después, pues Falcao simuló de manera vergonzosa en una jugada con Ramos donde quiso hacer creer que un braceo del sevillano se había convertido en codazo.
En el 43 Undiano volvería a perdonar una clarísima amarilla a un jugador rojiblanco, esta vez a Mario Suárez. El centrocampista dejó un recado a Cristiano Ronaldo en forma de fea zancadilla, pero el trencilla haría oídos sordos al patente enfado del Bernabéu. Así terminaba una fea y competida primera parte, si bien la segunda continuó por lo mismos derroteros. Y es que al poco de reanudarse Diego Costa tampoco fue amonestado a pesar de amagar un intento de agresión sobre Ramos.
En el minuto 60 Juanfran sí vería la amarilla por una falta (una más) sobre Cristiano Ronaldo. Poco después, en el minuto 74, Miranda también se llevaría la suya por una entrada justo encima de la frontal del área sobre Karim Benzema. En esa acción Godín fue realmente el infractor, pero Undiano volvió a equivocarse y pitó la acción que no era punible.
En el 78, por fin, Mario Suárez sería amonestado por otra clarísima falta sobre Sami Khedira cuando se le iba con mucho peligro hacia el área de Courtois. Unos instantes después, ni Undiano ni su juez de línea verían un nuevo empujón sin balón de Godín a Ramos que merecía, como poco, la cartulina amarilla. El que si la vería sería Falcao poco después por una acción sobre Callejón en el centro del campo. Ésta sería la última polémica del partido, pues el derbi no daría mucho más de sí. Se cerraba de esta forma un choque muy disputado que sobrepasó en todo momento a Undiano Mallenco, árbitro cómplice del juego marrullero de los atléticos.
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