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El Real Madrid atravesó la semana pasada el momento más delicado de lo que llevamos de temporada tras perder en el Benito Villamarín. El equipo se quedó a once puntos del líder Barcelona y ocho del Atlético, justo la semana en la que los rojiblancos debían visitar el Santiago Bernabéu. Por tanto, la jornada era muy peligrosa, pues la escuadra merengue corría el riesgo de perder dos encuentros de Liga consecutivos por primera vez desde que Mourinho dirige al Madrid.
De hecho, el portugués solo ha encadenado dos choques consecutivos de Liga cayendo en una ocasión en su carrera. Y la misma tuvo lugar hace seis años, en el 2006 al frente del Chelsea. Desde entonces, siempre ha levantado a sus equipos de una derrota, por dura que haya sido ésta. En el Inter y en el Real Madrid ha evitado siempre encadenar dos malos resultados seguidos, por lo que sus 396 partidos en la élite de las ligas europeas solo tienen un lunar negro. El sábado logró salvar otro 'match ball' en este aspecto, por lo que el de Setúbal seguirá manteniendo por derecho propio el estatus de entrenador más regular del mundo.
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