Raúl González Blanco ha comenzado una pretemporada más como si fuera a ser la última de su carrera deportiva. El capitán del Real Madrid, que ha disfrutado de cincuenta días de vacaciones al no disputar la Eurocopa, podría haber pagado tanto periodo de inactividad, pero el siete blanco se ha cuidado durante todas estas semanas de asueto y ha llegado a Irdning como si fuera un chaval. Corre, se esfuerza, pelea y se compromete como si fuese el primer día. Posiblemente ya no tenga las condiciones de hace cinco o diez años, pero Raúl intenta salvar los obstaculos de la edad y del paso del tiempo en la élite con un sacrificio digno de halagar.
Tanto en las pruebas de resistencia, como en los distintos circuitos físicos el capitán del Real Madrid está siendo uno de los más destacados. Después, a la hora de los rondos y de jugar los partidillos siempre está al cien por cien sin bajar ni un segundo la guardia. Sabe que este año lo más seguro es que se fiche un delantero y haya más competencia y no quiere perder el tren de la titularidad.
UN EJEMPLO PARA LOS CANTERANOS
Chema Antón, Parejo, Juanmi Callejón y Felipe Ramos observan con asombro el gran ejemplo de Raúl. Un jugador que lo ha ganado casi todo en lo personal y lo colectivo se deja la piel en cada segundo de entrenamiento. Este el camino a seguir para ellos que saben que el siete del Real Madrid ha alcanzado el éxito por tanto trabajo y sacrificio desde que era como ellos y ven en él un ejemplo que imitar.
DEJA TU COMENTARIO