Sin hacer ascos a la Copa

El Real Madrid visita Balaídos en los octavos de final de la Copa del Rey.





No hay más que echarle un vistazo a la lista de convocados de Mourinho para dejar claro que el Real Madrid no ve la Copa del Rey como esa distracción incómoda de mitad de semana que sólo sirve para rodar a los menos habituales. De haber sido así, los Casillas, Cristiano, Xabi u Özil se habrían quedado en casa pensando en el partido ante el Espanyol. Sin embargo, todos ellos han sido llamados a filas por Mourinho para el partido ante el Celta, lo que indica que el Madrid no va a regalar nada en esta Copa.

Alineaciones probables:



Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago; Natxo Insa, Oubiña; Augusto Fernández, Quique de Lucas, Krohn-Dehli; Iago Aspas.

Real Madrid: Adán; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Essien, Xabi Alonso; Di María, Modric, Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán).

Estadio: Balaídos.

Hora: 22.00 (Canal 1)

Falta por saber si Mourinho opta por un once mixto, en el que hombres como Essien, Callejón o Morata disfrutarán de la titularidad, o si por el contrario, el portugués tira de galones y sale con su mejor once a Balaídos. Que el Celta no es el Alcoyano es una evidencia, y que la Copa del Rey es una vía relativamente corta para alzarse con un título, lo mismo. Máxime porque a semifinales vista (estamos en octavos) se produciría un enfrentamiento entre Real Madrid y Barcelona si no hay sorpresas, por lo que este título llevaría consigo una doble victoria ante el eterno enemigo, la de las propias ‘semis’ y la del sufrimiento por ver al gran rival levantando un título, si en esa hipotética final no hay rarezas.

Con el colchón del Bernabéu, los blancos saben que conseguir un buen resultado en Vigo en el antepenúltimo partido oficial del año supondría una buena dosis de moral para los partidos ante Espanyol y Málaga, que cerrarán el 2012. Los últimos precedentes del Real Madrid en Vigo son bastante positivos, pero la afición gallega espera con muchas ganas la visita de su oponente. El problema para ellos es que, a día de hoy, la Copa es un caramelo muy apetecible para un Madrid al que este año parece que le van más los torneos cortos que la larga distancia.