Tras colocarse a 13 puntos, Mourinho dijo anoche que "ya no tenemos casi posibilidades de ganar la liga"; una frase totalmente realista y que debe servir también de motivación para los jugadores. El orgullo debe aflorar y deben ser los que se visten de corto los que saquen las castañas del fuego.
Lo mismo hizo Guardiola tras situarse a 10 puntos del Madrid. A Pep se le reía la gracia y con Mourinho, se pide su cabeza, pues algunos que presumen de ser ‘madridistas' aseguran que un entrenador merengue nunca puede decir eso.
¿Nadie ha pensado que puede tratarse de una táctica para provocar la relajación del Barça? Es evidente que el campeonato, a estas alturas, parece una quimera absoluta, pero no es menos cierto, que conociendo a Mourinho, resultaría muy extraño verle bajar los brazos.
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