Santa le trae carbón al R.Madrid

Dos goles del delantero malaguista Santa Cruz en la segunda parte dejan K.O al Real Madrid en su visita a La Rosaleda (3-2).





No se había puesto la pelota en juego, y una de las grandes noticias de la noche ya se había producido: Iker Casillas, suplente en Málaga. No mediaba lesión alguna, simple decisión de José Mourinho el dejar al capitán en el banquillo de La Rosaleda. Interpretaciones, todas las del mundo: toque de atención, castigo por bajo rendimiento o premio para Adán eran las más comentadas entre los aficionados madridistas. Sea como fuere, el caso es que Casillas no veía un partido desde un banquillo, en un choque con algo en juego, desde el 2004. Mucho tiempo.

Salvada la sorpresa por la suplencia de Casillas, lo cierto es que el Real Madrid se plantó bien en Málaga. Agarró el balón, una de las armas del Málaga, y neutralizó el posible peligro de los Isco, Joaquin, Saviola y compañía. Xabi Alonso y Khedira se imponían a los centrocampistas locales, y el Madrid daba la sensación de estar jugando en el Bernabéu por su mejor posicionamiento y manejo de la situación.

De hecho, si en los primeros 45 minutos alguien asegura que está Casillas en la portería del Real Madrid cualquiera lo hubiera creído. Y es que el Málaga apenas se acercó al área de Antonio Adán. Algún intento de balón colgado y poco más. Sin trabajo para el habitual suplente de la meta blanca. De esta forma ni para bien ni para mal había debate. Sólo el tiempo daría o quitaría razones.


Lo único cierto es que las dos mejores ocasiones del partido en el primer acto fueron del Real Madrid. Y ambas las tuvo Cristiano Ronaldo. La primera en un latigazo de falta directa que sólo Caballero podrá acertar a explicar cómo consiguió sacar después del efecto que hizo el balón antes de encontrarse con los guantes de un portero que ya veía el gol en su red. Si no lo hizo fue porque los reflejos y la fortuna le protegieron. En la segunda, fue Cristiano el que marró una gran asistencia de Di María al segunda palo con un zurdazo que se marchó alto. Un mal bote del cuero le estropeó el remate. Aun así, y pese al 0-0 del intermedio, la sensación era de que el Madrid estaba por delante, sólo a los puntos, eso sí, nada de goles.

Ficha técnica

MÁLAGA 3: Willy; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Demichelis, Monreal; Isco, Camacho, Portillo (Iturra, min.70), Eliseu; Joaquín (Seba Fernández, min.83) y Saviola (Santa Cruz, min.65).

REAL MADRID 2: Adán; Arbeloa (Callejón, min.58), Pepe, Sergio Ramos, Essien; Di María (Kaka, min.64), Xabi Alonso (Modric, min.73), Khedira, C. Ronaldo; Özil y Benzema.

GOLES: 1-0, min. 48, Isco. 1-1, min. 66, Sergio Sánchez (pp). 2-1, min. 73, Santa Cruz. 3-1, min. 76, Santa Cruz. 3-2, min. 82, Benzema.

ÁRBITRO: Alejandro José Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó a Joaquín (min.83)  por parte del Málaga. Amonestó a Sergio Ramos (min.29), Cristiano Ronaldo (min.73), Pepe (min.80) y Khedira (min.91) por parte del Real Madrid.

ESTADIO: La Rosaleda.

La segunda parte, sin embargo, acabó con esa monotonía blanca que había iluminado el primer acto. De hecho, el Madrid tiró por borda en apenas tres minutos el buen trabajo del primer acto. Ese fue el tiempo que necesitó Isco para cazar un remate desde fuera del área y desvirgar a Adán en el campeonato de Liga 2012-13. Con ese gol, el Madrid vivió entonces uno de sus peores momentos en el partido.

Eso sí, los blancos intentaron rehacerse. Y lo consiguieron, sólo a medias, pero lo hicieron. Un remate de Benzema, con la inestimable colaboración de Sergio Sánchez desde el suelo, permitía al equipo de Mourinho poner la igualada en el luminoso. Era el momento de pensar en la remontada, pero ésta no llegó. Y no lo hizo porque el Málaga, en apenas cuatro minutos, pegó dos zarpazos por medio de Santa Cruz que repartió caramelos en el área del Real Madrid. En el primero aprovechó un rechace de Adán tras un remate de tacón de Joaquín, y en el segundo fue un buen remate con la izquierda del delantero el que hacía ver al Madrid que la Liga se alejaba más que nunca.

Los de Mourinho tenían 15 minutos para vaciarse y buscar una remontada heroica. Un error de Camacho, aprovechado por Özil, y rematado a gol por Benzema parecía abrir un pequeño hilo de esperanza para lograr al menos la igualada. Quedaban 10 minutos para salvar un punto, insuficientes para un Madrid que se desesperó intentando pegar balonazos buscando algún cabezazo de Sergio Ramos en plan salvador que no terminó por llegar, despidiendo de esta forma el 2012 de la peor forma posible.