Hasta un 71% de los votantes en la encuesta realizada por DC opina que la suplencia de Casillas fue "un castigo por algo personal". Éste es el motivo que la gran mayoría ve como más probable respecto a la presencia del capitán merengue en el banquillo el pasado sábado. La decisión de Mourinho levantó mucha polémica, y aunque el luso la calificó como "decisión técnica", parece que la afición merengue no se lo cree.
Un 28%, por otro lado, opina que no fue ningún castigo, sino una llamada de atención: "Fue un toque de atención para que no se duerma y no se vea indispensable". Este grupo de lectores es de los que considera que la temporada de Iker no está siendo para tirar cohetes, y que el movimiento de Mourinho fue necesario para despertar a Casillas de su letargo. Finalmente, un 1% cree que el entrenador simplemente vio en mejor estado de forma a Adán para ese partido.
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