Cristiano Ronaldo pidió el Balón de Oro goleando al Celta

El delantero portugués consiguió un hat trick y lideró el ataque del conjunto madridista. Khediora completó la goleada. Sergio Ramos fue expulsado.





Dos minutos. 120 segundos. Ese fue exactamente el tiempo que le duró al Celta su clasificación virtual para los cuartos de final de la Copa del Rey. Fue lo que tardó Cristiano Ronaldo en sacar la escopeta y cazar a su presa. Fue un gol muy del estilo de Cristiano, además. Desde fuera del área, con una curvatura en el movimiento del balón no apta para corazones sensibles. Tampoco para guantes de porteros, por lo que parece. De hecho, el cancerbero del Celta, Sergio, todavía debe estar preguntándose cómo pudo hacer el balón el efecto que hizo y no morir en el intento. Aunque morir sí que lo hizo, en la red viguesa. En ese corto espacio de tiempo, el Madrid ya había levantado el mal partido que hizo en Vigo. Cosas de la pegada.

Lo cierto es que el Real Madrid jugó una de las mejores primeras partes de la temporada. Con el equipo presionando bien arriba, impagable el desgaste de Modric en ese sentido, e impidiéndole al Celta tocar ese juguetito que tanto le gusta, el balón. Y es que los de Mourinho tenían el chuchillo entre los dientes. Tenían claro que el partido no se les podía escapar de ninguna forma, ya que la Copa se ha convertido en un objetivo más que interesante esta temporada teniendo en cuenta la desventaja de la Liga.

Volviendo a Cristiano y Modric, sobre decir que bajo esos dos apellidos se esconde una palabra: calidad. De hecho, ambos se asociaron mediada la primera parte para dificultarle al Celta la esperanza de verse vivo en la eliminatoria. Un gran balón al hueco de Modric lo aprovechó CR7 para tocarlo con la izquierda y hacer cantar al Bernabéu el segundo gol del partido. Bien es cierto que el Celta estaba a un gol de mantener la eliminatoria viva, pero la sensación era que el tercero podía caer antes o después, ya que Casillas, que como ya advirtió Mourinho fue titular, apenas entró en juego.


De hecho, el tercer gol llegó antes del descanso. Era el hat trick de Cristiano, que el árbitro anuló por un fuera de juego que sólo debió ver él ayudado por un asistente enemigo que no se dio cuenta de que el fuera de juego que señaló era cualquier cosa menos posición incorrecta. Varios metros de distancia le dejaron en evidencia y provocaron que Mourinho se comiera uno de los balones que custodia el cuarto árbitro antes que al propio trencilla de la contienda.

Ficha Técnica:

Real Madrid 4: Iker, Essien, Ramos, Carvalho, Arbeloa, Xabi (Varane 46’), Khedira, Özil (Di María 75’), Cristiano, Modric y Karim Benzema (Higuaín 65’)

Celta 0: Sergio, Mallo (Lago 45’), Túñez (Demidov 46’), Vila, Álex López, Cabral, Bellvis, Park (Aspas 55’), De Lucas, Krohn Dehli y Augusto.

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (2’), 2-0 Cristiano Ronaldo (23’), 3-0 Cristiano (87’), 4-0 Khedira (89’)

Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Túñez, Ramos, Arbeloa, Augusto

Estadio: Santiago Bernabéu (72.000 espectadores)

Si la primera parte no es que hubiera sido brillantísima por parte del Madrid, pero sí bastante más aseada de lo que habían ofrecido los de Mourinho en los últimos tiempos, el segundo acto fue más cansino. Menos fluidez, menos presión y menos sensación de gol que en el primer tiempo. También influyó en ello la salida de Xabi Alonso del campo, aquejado de unos dolores en las cervicales. Así las cosas, el centro del campo  quedó en manos de Khedira, Modric y Essien. Más contención que creación, y eso lo notó el equipo.

Todo estaba tranquilo. El Madrid no se acercaba a la portería de Sergio, pero lo cierto es que el Celta tampoco a la de Casillas. Se respiraba una sospechosa tranquilidad para estar a pocos minutos de que uno de los dos equipos cogiera el billete sin retorno a la competición. Y ahí fue cuando el Madrid sufrió su segunda expulsión en los dos últimos partidos. Esta vez le tocó a Ramos en un forcejeó con un delantero visitante. La falta fue normalita, y el golpe con el pie en la barbilla dio toda la impresión de que también. Sea como fuere, lo cierto es que el Madrid tenía que defender en 15 minutos, y con uno menos, ese botín de dos goles de ventaja en el partido. El desconcierto tras la expulsión obligó a Casillas a meter un par de manos muy buenas a sendos remates lejanos del Celta.

Lo que el Celta no se esperaba era que ese Madrid agazapado, de contención y centrado en no encajar un gol que llevara el partido a la prórroga sacara las uñas en la recta final. Pero lo hizo. Y tenía que ser Cristiano Ronaldo, el triunfador de la noche, el que remachara su particular hat trick con una definición exquisita con la pierna izquierda en una contra vertiginosa. Ahí se acabó el partido, la eliminatoria y el Celta. Fue el momento en el que el Bernabéu rompió a cantar a su estrella y coreó el ‘Cristiano, Balón de Oro, Cristiano Balón de Oro’. El gol final de Sami Khedira le sirvió al germano para hacerse un hueco en la noche de Cristiano. El Madrid ya es cuarto finalista de Copa.