Albelda siempre se ha caracterizado por llorar tras cada partido en el Santiago Bernabéu. El culpable siempre es el árbitro y nunca los fallos de sus compañeros.
El de la Pobla Llarga no se atreve a criticar a su compañero Jonás que falló dos goles cantados o a Víctor Ruiz que falló casi a puerta vacía un remate de cabeza en la segunda parte.
Cómo no, las quejas del capitán ché fueron interesadas y sesgadas. Curiosamente, a Albelda se le olvidó mencionar en Twitter la patada por detrás de Tino Costa a Cristiano Ronaldo. ¿Por qué será?
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