El lateral diestro ya dio síntomas de cómo se iba a tomar el partido al poco de su comienzo, pues en una jugada en la banda derecha se revolcó sobre el césped a pesar de que realmente la acción no había tenido nada especial. Esto generó las iras del público y de los propios jugadores merengues, aunque Alves pidió la entrada de las asistencias médicas. Lo curioso es que, justo cuando estaba entrando la camilla se levantó por su propio pie y así fue hasta la banda. Ni que decir tiene que a los pocos minutos ya estaba plenamente recuperado.
Sin embargo, aún estaba lo 'mejor' por llegar. Primero fue un clarísimo penalti por mano suya dentro del área al intentar cortar un 'pase de la muerte' de Callejón. La repetición de la jugada no deja lugar a dudas: pena máxima y cartulina amarilla para el infractor. Pero ni Clos Gómez ni su asistente vieron nada.
Posteriormente, en la segunda parte el sudamericano tuvo un arrebato y fue a pisar a Cristiano Ronaldo en un lance donde el balón hacía rato que estaba alejado. Por suerte no llegó a hacer mucho daño al portugués, aunque si le hubiera cogido bien podría haberle lesionado. ¿El resultado? El colegiado solo le enseñó amarilla y le permitió seguir. Curiosamente, no hizo lo propio en otra acción en la que Alves zancadilleó a Özil para cortar un claro contragolpe. Acción en la que tendría que haber visto la segunda amarilla y la consiguiente roja, pero Clos había decidido concederle 'bula' al culé. De eso sí que no se quejó Xavi...
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