Cristiano golea y amenaza al United

El delantero luso marcó tres goles al Sevilla y lideró la goleada blanca por 4-1 sobre el equipo de Emery.





Recibir a un equipo en plena línea ascendente a cuatro días de jugar uno de los partidos más importantes del año tenía varios peligros, aunque uno sobresalía por encima de los demás: el saber cómo afrontaría el Real Madrid en cuanto a ganas e intensidad el partido ante el Sevilla. Lo cierto es que aunque pueda sonar extraño la puesta en escena de los de Mourinho fue de las mejores de la temporada. Con Higuaín y Benzema compartiendo delantera, y Kaká recuperado para la causa de las alineaciones.

Seguramente la intención del Sevilla era la de aguantar el cero en su portería el mayor número de minutos posibles. Probablemente también el Madrid tendría en mente obtener la mayor renta posible de goles para ‘descansar’ con el balón en juego pensando en el miércoles. Fue precisamente Kaká, la verdadera gran novedad del partido, el que inauguró el casillero de disparos a portería de los blancos con un derechazo que obligó a desempolvar los guantes a Beto, cancerbero sevillista.

Eso sí, el Madrid empezaba a marcar territorio a base de carreras imparables. Cristiano y Benzema lideraron alguna de las estampidas blancas hasta que ambos protagonizaron la que a la postre acabaría sirviendo para abrir la lata. Y es que cuando Cristiano se desmarca por detrás de la defensa, levanta la cabeza y ve a un compañero desmarcado, el gol sólo es cuestión de cantarlo. Dicho y hecho. El portugués ganó la espalda a la zaga sevillista y puso un centro raso hacia Benzema que Fernando Navarro interceptó de manera errónea. Para marcarse gol en su propia meta. Si no lo hizo fue porque antes de que el cuero entrara, Benzema puso su pie y se adueñó de la diana.


El primer paso estaba dado, el de marcar pronto. El segundo se lo iba a auto gestionar Cristiano Ronaldo. El portugués le mostró los pedales, la cadena y las ruedas de su bicicleta a Maduro, éste le compró el amago llevándose el sillín, el manillar y hasta el timbre. Una vez dejado en evidencia al defensa, a Cristiano sólo le bastó agarrar un misil tremendo con la izquierda desde fuera del área que se coló junto al palo de Beto. Un golazo. El Bernabéu volvió a cantarle a su estrella, probablemente reclamando esa renovación que cada día suena con más fuerza por ‘culpa’ de los goles y de la actuación del jugador de Madeira.

Ficha Técnica:

Real Madrid 4: Diego López, Arbeloa, Ramos, Albiol, Coentrao; Essien, Modric, Cristiano (Morata 63’), Kaká (Pepe 69’), Higuaín y Benzema (Callejón 69’)

Sevilla 1: Beto, Coke, Fazio, Spahic, Navarro, Navas, Maduro, Medel (Alberto 70’), Kondogbia (Hervás 77’) , Reyes (Del Moral 70’) y Negredo

Goles: 1-0 Benzema (17’), 2-0 Cristiano (25’), 3-0 Cristiano (46’), 4-0 Cristiano (58’), 4-1 Del Moral (87’)

Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Higuaín, Navas, Kondogbia, Arbeloa, Modric, Morata. Expulsó a Higuaín (65’) y Maduro (79’

Estadio: Santiago Bernabéu (67.000 espectadores)

Nunca sabremos si la consigna de Unai Emery a sus jugadores después de irse al descanso perdiendo fue la de ir a por la igualada o intentar mantener el resultado para apretar más adelante. Lo único cierto es que lo que se dijo en las casetas tuvo una validez exacta de 35 segundos. Ese fue el tiempo que tardó el Real Madrid en aniquilar definitivamente el partido merced a un testarazo en el centro del campo de Arbeloa que se convirtió directamente en asistencia de gol para Cristiano por culpa de las musarañas en la cabeza de Fazio. Cuando el zaguero se dio cuenta que tras su espalda estaba Cristiano Ronaldo sólo pudo ver al ‘7’ blanco gritar, alegrarse y felicitarse por el remate cruzado con la zurda que había enviado a la red.

Cristiano no se iba a quedar sólo con ese doblete en su casillero. Y es que antes de que Mourinho le retirara para que descansase pensando ya en el United, al portugués le dio tiempo a iniciar y finalizar el verdadero arma mortal del Real Madrid, el contragolpe. El luso inició el mismo prácticamente en la frontal del área blanca, transportó la pelota durante unos buenos metros, después se apoyó en Higuaín y éste se la devolvió paralela a la línea de gol para que el hat trick fuera una realidad. Ahí se cerró la noche triunfal de Crisitano, que dio la alternativa a Morata para ponerse el abrigo y descansar ya pensando en el partidazo contra el United.

Después de que Cristiano tomara camino de los vestuarios el partido perdió algo de ritmo. Eso, y que Higuaín fue expulsado por Delgado Ferreiro, árbitro para nada decisivo pero bastante malo. Con 10 jugadores, Mourinho devolvió a los terrenos de juego a Pepe tras su lesión y reforzó el equipo con la frescura de Callejón. Aun sin la necesidad de forzar para buscar un nuevo gol, los blancos tuvieron la opción de llegar a la manita con un gol anulado a Morata o con un remate de Callejón que sacó Beto. El que sí marcó el gol de la honra fue el Sevilla por mediación del Del Moral. Una simple cosquilla para un Madrid notable que el miércoles tiene la cita en la que dar el verdadero tono que merece este club. Ante el Sevilla se olvidó lo de Granada. Ahora, los cinco sentidos en el Manchester. Y con Cristiano. Eso ya es bastante.