La temporada está siendo una de las más complicadas a las que se ha enfrentado Iker Casillas. A su suplencia en un par de duelos por decisión de José Mourinho se unió su grave lesión en el choque disputado en Mestalla con motivo de la Copa del Rey. El mostoleño terminó con una fractura en su mano que le tendrá de baja hasta mediados del próximo mes de marzo, aunque él trabaja para recortar los plazos y llegar a tiempo al, hipotéticamente, tramo más importante de la campaña.
Sin embargo, según informa ABC, la intención de Mourinho es mantener a Diego López en la portería hasta final de temporada. Al parecer, el portugués piensa que el curso está entrando en su recta final y que Casillas no va a tener ya prácticamente tiempo para ponerse en la mínima forma exigible. En cambio, el gallego ya está acumulando minutos a buen nivel y quizás sería injusto relegarle a la suplencia sin haber dado motivos para ello. De ahí que la decisión esté tomada por su parte, aunque a buen seguro que Casillas seguirá esforzándose al máximo para hacer cambiar de opinión a su entrenador.
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