Messi fue el primero en golpear en el partido, con una ocasión en el primer minuto, pero, salvo un disparo de falta, ahí se quedó la aportación del argentino en el Clásico. Por su parte, Cristiano Ronaldo tardó un poco más en aparecer pero lo hizo para demostrar su potencial. Provocó el penalti y lo transformó y ahí se convirtió en el dueño absoluto del encuentro.
Cristiano repitió perforando la portería de Pinto y se mostró mucho más participativo que Messi. De hecho, el portugués fue el que movió al Real Madrid y buscó su ‘hat-trick' hasta el último momento, mientras que Messi, seguía buscando el balón y su calidad, que había desaparecido del campo y no era capaz de hacer esas maravillas por las que le dan tantos balones de oro, mientras que Cristiano se llevó la ovación del mundo del fútbol.
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