Sin duda, no es un dato del que haya que presumir demasiado, pero sí demuestra que este Madrid es ofensivo al máximo. Su juego veloz, de transiciones rápidas y de desmarques a la espalda de la defensa contraria, favorece que los futbolistas caigan demasiado en posición antireglamentaria.
Es el caso de Karim Benzema, probablemente el futbolista que más 'vive' en el fuera de juego, o José Callejón, un experto en tirar diagonales de fuera hacia dentro, muchas veces 'castigadas' por los asistentes con fueras de juego completamente inexistentes.
En lo que va de Liga, los madridistas suman 4'1 fueras de juego por partido, los mismos que la Juve, 0'6 más que el Bayern o el Barcelona y más de 1'5 fueras de juego por encuentro más que el actual campeón de Europa, el Chelsea de Rafa Benítez.
Eso sí, cabe esperar que de aquí a final de temporada las estadísticas de los blancos en cuanto a fueras de juego disminuya, pero no porque se deja de atacar, sino porque las jugadas acaben en situaciones de peligro no invalidadas por el asistente de turno.
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