En los últimos 3 partidos de liga, su participación ha subido como la ‘espuma'. Antes, veíamos un futbolista apático, que se escondía bajo el brazo de sus compañeros y que no asumía responsabilidades. El mes de Marzo le ha cambiado de arriba abajo.
Ante el Barcelona, fue titular y aprovechó los minutos. Mandó, robó, y dio la asistencia a Sergio Ramos que supuso el 2-1. Tres días más tarde, Mourinho le premió con media hora que culminó con trallazo desde fuera del área que abrió la lata inglesa.
Tras cuajar otro buen partido en Vigo, llegó el choque ante el Mallorca. Modric fue el ‘mariscal' en la medular. Dio un pase de libro a Pepe, antesala del primero gol, y marcó un soberano gol con un tremendo chut desde fuera del área. Un disparo que sellaba al nuevo Luka Modric, al Modric que todos los madridistas quieren.
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