Diego López salvó un punto para un Madrid vacacional

El Real Madrid empató a tres goles en San Sebastián ante la Real Sociedad en un choque en el que el mejor fue su portero, Diego López, que hizo grandes paradas de mérito.





Que el Real Madrid se presentaba en San Sebastián con un grado de excitación inferior a lo que podría denominarse nivel medio era evidente. Con un entrenador que no estará la próxima temporada, con un equipo de circunstancias en el que jugadores como Essien o Carvalho tampoco seguirán el curso que viene, y con Cristiano Ronaldo en la grada por molestias de espalda. Ante ese panorama, la Real Sociedad, jugándose la vida por entrar en Champions salía con lo mejor que podía y con la dosis de ganas rebosante. Era evidente que psicológicamente el partido era local.

Eso sí, que el Real Madrid llegue a cualquier estadio de España con los mimbres justos para rozar el aprobado no significa que no le valga para asustar o meterle mano a cualquiera. Delanteros tiene. Portero también. Por eso, cualquier mínimo error puede ser castigado de la forma más dolorosa posible. Y eso fue lo que le pasó al equipo vasco a los cinco minutos de partido. Un error garrafal de Mikel González al intentar sacar la pelota jugada fue un regalo para que Higuaín se presentara delante del portero local, Bravo. El argentino definió por bajo y puso el 0-1. Justo en una semana en la que había sido protagonista por los rumores que con insistencia le sitúan en Turín la próxima temporada, Higuaín marcaba.

Con lo justo, el Madrid estaba por delante. Y decimos eso porque a partir del 0-1 el que tomó las riendas del encuentro fue el equipo local. Las imprecisiones técnicas de los de Mourinho, errando pases y controles de forma alarmante, eran un ingrediente más al caldo que estaban cocinando los vascos. Sin embargo, Diego López parecía empeñado en demostrar que no va a ser fácil moverle de la portería no ya en el último partido del curso sino la campaña 2013-13. El gallego le sacó un testarazo a Griezmann que si no entró fue porque un guante de un tipo de casi dos metros lo evitó, algo parecido a lo que sucedió dos minutos más tarde, en este caso con otro testarazo, esta vez de Aguirretxe, que volvió a tener en el muro de Lugo la respuesta que cualquier seguidor de la Real hubiera querido no ver, otro paradón. Al descanso, el Madrid aguantaba el chaparrón y mandaba, a pesar de lo flojo de su partido y gracias a su portero.


No iba a cambiar mucho la dinámica en la segunda parte. Las claves iban a ser las mismas, mal el Real Madrid, muy bien la Real Sociedad, excepcionalmente bien Diego López, y una defensa, la madridista, más floja y endeble que un flan. Por partes. El Madrid tuvo un intervalo de 10-15 minutos que fueron los mejores del partido, justo el instante en el que el 0-2 se alzó en el luminoso. Un centro desde la banda de Kaká y un remate de Callejón al primer toque hacía pensar que los de Mourinho se acabarían llevando la victoria. Anoeta se apagó con ese tanto, y los madridistas, con lo justo, tenían una renta soñada.

Ficha técnica

REAL SOCIEDAD 3: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo Martínez, De la Bella; Bergara (José Ángel, min.81), Illarramendi (Zurutuza, min.59), Xabi Prieto, 'Chory' Castro (Ifrán, min.69); Griezmann y Agirretxe.

REAL MADRID 3: Diego López; Arbeloa, Carvalho, Albiol, Marcelo (Nacho, min.82); Essien, Khedira; Callejón (Ozil, min.69), Kaká (Di María, min.66), Modric, e Higuaín.

GOLES. 0-1, minuto 7. Higuaín. 0-2, minuto 57. Callejón. 1-2, minuto 64. Xabi Prieto, de penalti. 2-2, minuto 78. Griezmann. 2-3, minuto 80. Khedira. 3-3, minuto 93. Xabi Prieto.

ÁRBITRO: González González (C.Castellano-leonés). Amonestó a Bergara (min.27), por la Real Sociedad, y Essien (min.43), Khedira (min.63), por el Real Madrid.

ESTADIO: Anoeta (30.000 espectadores)

Eso sí, el clinic de esperpento defensivo del Madrid iba a empezar con una infantil mano de Khedira dentro del área. El alemán debía tener fresca la exhibición de Carroll en el partido de baloncesto que había jugado el equipo de Laso en Galicia por la mañana, y se sacó una zamorana dentro del área que se vio hasta Japón. Xabi Prieto aprovechó el regalo y anotó desde los 11 metros. Un equipo que parecía muerto revivía por gentileza de su rival. No sería la última vez que sucedería.

La Real Sociedad se jugaba la Champions y apretó como nunca. Por arriba y por abajo la diferencia de intensidad entre unos y otros era evidente. Por si esto fuera poco, la defensa merengue fue un coladero de mercadillo. Los vascos entraban por los laterales con facilidad. Excesiva facilidad se podría decir. Así las cosas, un centro desde la derecha encontraba a Griezmann en el segundo palo para superar a Diego López, el mejor del Real Madrid de largo. De hecho, que se lo pregunten a Aguirretxe, al que amargó la noche con otro paradón a bocajarro junto a la escuadra.

Con el 2-2 y faltando más de 15 minutos para el final, con la inercia que llevaba el encuentro, lo lógico era pensar que si el gol llegaba sería local. Error. La conexión alemana entre Özil y Khedira permitía a este último picar el balón por encima de Bravo y volver a adelantar a los madridistas. Un gol que tenía sabor a tres puntos, de los cuáles dos se quedaron en el limbo después de otro centro lateral que acabó permitiendo un toque en el segundo palo y un remate de Xabi Prieto que, después de sacarlo Diego López, acabó rebotando en el propio jugador realista para que acabara dentro de la portería madridista en el último suspiro. El Madrid salvó el trámite con empate gracias a su portero ante una Real que, siendo justos, mereció llevarse un botín superior ante un Madrid casi de vacaciones, especialmente en lo que hizo referencia a la faceta defensiva.