Solución Robinho

El brasileño logra el único gol blanco entre la multitud de ocasiones del R.Madrid





El R.Madrid se llevó un pírrico empate de Frankfurt en un partido en el que fallaron demasiado tanto de cara a portería como en la defensa. El Eintracht se adelantó en el minuto cinco, y fue Robinho el protagonista en el césped al lograr el gol blanco del empate que antes habían fallado casi todos sus compañeros.

Todo parecía feliz en Frankfurt. Schuster había sacado a todo su arsenal atacante, con Guti, Van der Vaart, Robben, Raúl y Ruud de inicio, y el homenaje a la final de 1960 había sacado una sonrisa a los 50.000 aficionados que llenaban el Commerzbank-Arena, y a los jugadores de ambos equipos que estaban sobre el césped. Pero el Eintracht no quería convertirse en el bufón de la noche, y lo demostró a los cinco minutos. Un centro lateral mal despejado por Pepe rebota en el larguero y Bellaid transforma sin oposición. 1-0 nada más empezar”¦ como hace 48 años.

Los blancos entonces, guiados de la mano de Guti y Van der Vaart, trataron de igualar el marcador cuanto antes, pero ni el espirítu de Puskas ni el de Di Stéfano se aparecieron. Ramos desperdició dos ocasiones clarísimas antes del minuto quince, una delante del portero y otra a portería vacía donde lo más complicado parecía mandar fuera el esférico”¦ como así hizo.

El Madrid dominaba la posesión como un grande, y cerca de la portería rival permanente. Pero atacaba y defendía como uno chico, sin pegada alguna. Casi todas las jugadas germanas a balón parado se tornaban en medio-ocasiones merced a la dubitativa defensa blanca. Y todos los envites madridistas acaban en saco roto”¦ lo dicho, como los pequeños.


Más verticalidad desde las bandas


En la segunda parte la tónica era idéntica, los cambios no amainaron el ataque blanco, que incluso cobraron mayor fuerza con la entrada de Robinho en una banda, y la presencia de Robben en la otra. El Eintracht se echó descaradamente atrás y las ocasiones blancas cayeron una detrás de otra. Con constancia, pero sin el premio... como en la primera parte.

Tuvo que llegar Saviola, muy activo en los 25 minutos que anduvo en la cancha, para dejarle el gol en bandeja a Robinho. Ésta ya no se podía perdonar. Entonces, acelerón hacia la banda y dedo en la boca. Sin mucha euforia, pero sin ningún mal gesto fue como capeó el brasileño la celebración de su gol. Un tanto que, unido a la actuación de hoy, seguramente llenará la boca de Schuster de motivos que darle a la cúpula blanca para que hagan lo posible por mantener al brasileño. Porque con Robben y Robinho en las bandas, el equipo compensa toda la velocidad que falta en la punta, podría ser una de ellas.

El encuentro acabó con una parada de Casillas a su más puro estilo tras un remate a bocajarro desde el área pequeña, y con la sensación de que aunque el equipo carbura bien en ataque -tanto el once inicial como el que terminó el encuentro tras ocho cambios-, y que un día normal hubieran caído cuatro goles mínimo, la defensa ha dado muchas facilidades. Quizás demasiadas a tan sólo cuatro días del primer título del año.


- LA FICHA:

Eintracht: Nikolov; Ochs, Russ, Bellaid, Spycher; Chris (Fink, m.46), Steinhöfer (Galindo, m.61), Inamoto (Mahdavikia, m.61), Toski (Heller, m.79); Liberopoulos (Fenin, m.46) y Amanatidis (Meier, m.61).

Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos (Salgado, m.65), Pepe (Javi García, m.79), Heinze (Metzelder, m.46), Torres; Diarrá (De la Red, m.46), Guti (Baptista, m.46), Van der Vaart (Higuaín, m.65); Robben, Raúl (Saviola, m.65) y Van Nistelrooy (Robinho, m.46).

Goles: 1-0 (5"), Bellaid; 1-1 (71"), Robinho.

Árbitro: L. Wagner (ALE).

Incidencias: encuentro amistoso disputado en el Commerzbank Arena de Fráncfort, lleno, con la presencia de 45.000 espectadores en las gradas que aplaudieron a Gento, Pachín y Santamaría, campeones de Europa en 1960.