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Una vez más, el odio al Real Madrid y a lo que tiene que ver con el conjunto blanco ha servido para desacreditar, esta vez, a Asier Illarramendi. Las imágenes del jugador en un documental de la cadena autonómica vasca en un bar en que se veían carteles de apoyo a presos de ETA han servido para que los fanáticos aseguren que el futbolista está relacionado con los terroristas.
Incluso algunos decían que era su propia casa. Nada más lejos de la realidad. Illarramendi no tiene nada que ver con terroristas y así se pudo demostrar en enero de 2011, cuando algunos jugadores de la Real Sociedad mostraron su apoyo a una manifestación que pedía el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles del País Vasco, pero Illarra, junto con otros cinco compañeros, se negaron a apoyarlo y mostraron su desacuerdo con la manifestación.
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