Drogba a tiro

El marfileño no ha renovado con el Chelsea





A quince días exactos de que acabe el plazo de fichajes, Bernd Schuster está convencido de que necesita un delantero para apuntalar la plantilla doble campeona de Liga. Tras el "no" de Cristiano Ronaldo, el R.Madrid necesita activar su "plan B" en cuanto a incorporaciones, y algunos de los nombres que se manejaban para la punta de ataque han sido los de Villa, Benzema, Huntelaar o Drogba. El delantero asturiano se reúne con el Valencia este lunes para renovar su contrato y no parece que el Madrid vaya a presentar una gran oferta en estos dos días por él.

El precio de Benzema es prohibitivo, 50 millones de euros, y el jugador ha manifestado en varias ocasiones que desea quedarse al menos un año más en el Olympique de Lyon para formarse como futbolista antes de dar el salto a una gran liga. Huntelaar es la otra gran opción que baraja el Madrid, aunque su agente negara anteayer cualquier contacto con el club madridista. El holandés podría llegar a la Casa Blanca sólo si Van Basten, entrenador del Ajax, da su consentimiento y hay unos 25 ó 30 millones de euros por delante. Con este panorama, la opción menos ardua parece la de Drogba.

El Madrid ya había contactado antes con Drogba

El delantero del Chelsea confiaba en renovar su contrato con el club londinense este mismo verano, sin embargo Peter Kenyon ha echado el freno esta misma semana de una forma un tanto extraña. A pesar de que está dedicando todo su empeño en fichar a Robinho, el Director Ejecutivo blue ha alegado que no hay tiempo para negociar el contrato del marfileño y ha emplazado a Didier al verano próximo. "La temporada está a punto de comenzar y volveremos sobre el tema el próximo año", es concretamente lo que le comunicó el directivo inglés a Drogba para dejar su renovación estancada.

Esto abre una puerta de par en par a Drogba para abandonar el club londinense. El marfileño expresó bien a las claras que su futuro no estaba en el Chelsea. Primero se disgustó por la marcha de Mourinho, y tras la final de la Champions League de este año, los rumores de su salida se dispararon inmediatamente. Fueron la exasperante lentitud del mercado de fichajes, el poco dinero que están decididos a gastarse los clubes este verano y la promesa de renovación que le hizo el Chelsea lo que provocaron que el delantero decidiera permanecer en Londres. Pero ahora la situación ha cambiado radicalmente, porque su club no le va a renovar y hay un equipo que necesita un 9 con urgencias.

Y ese equipo no es un cualquiera, sino que es el Real Madrid el que puede llamar a las puertas del marfileño. Por segunda vez este año además, ya que Drogba había llegado a un principio de acuerdo con el club blanco para recalar en la capital española este verano. Finalmente, esas intenciones nunca llegaron a buen puerto porque el objetivo de la directiva madridista era Cristiano Ronaldo y hasta que no se resolviera ese hipotético traspaso no se daría luz verde a la llegada del delantero. A pesar de todo, el Real Madrid es un club que atrae mucho a Drogba y no echaría atrás cualquier posibilidad que le hiciera vestir de blanco merengue.

Robinho puede ser la llave

En todo este enjambre de intenciones, de amores y desamores, y de dimes y diretes pide sitio Robinho, que involuntariamente puede ser la llave para que Drogba llegue finalmente al Bernabéu. El brasileño no ve el momento de dejar el club blanco para recalar en el Chelsea, y parece que hará todo lo que esté en su mano para fichar por el equipo londinense, que a su vez ha declarado públicamente que el "10" blanco es uno de sus objetivos para este verano.

Aunque el Real Madrid no desea traspasar a Robinho, sabe que tiene un incendio declarado en el vestuario y aunque lo apagase ahora, las cenizas podrían avivarse en cualquier momento de la temporada. Con esta situación, el club blanco podría forzar la situación para que Drogba entrara en la operación de Robinho, con lo que extinguiría un fuego y a cambio conseguiría el delantero deseado. Mientras, Scolari tendría el jugador fetiche que espera aunque para ello tuviera que desprenderse del marfileño.