Robinho, a los leones

Schuster le empuja a la arena del Coliseo blanco





Hoy será un día especial para el gladiador Robinho. El brasileño llegó hace tres años y posiblemente esta noche defienda por última vez su armadura blanca con el 10 a la espalda. Pretendía irse a Londres sin más, pero el emperador Schuster ha entendido que debía acudir al anfiteatro del Santiago Bernabéu a despedirse de las masas que le han seguido en este tiempo.

El germano sabe que aún es uno de sus súbditos, y como tal sigue a sus órdenes, con lo que está en disposición de saltar a la arena esta noche. No está claro si Robinho estará entre los once gladiadores que disponga Schuster al comienzo, o si saldrá con la batalla ya comenzada, pero sea como fuere el brasileño tendrá que presentarse ante las huestes del Coliseo madridista. Su único salvoconducto sería coger la galera azul que le lleve al Chelsea antes de las 22:00, hora a la que comienza la lucha contra los guerreros valencianistas.

En esta situación, el público tendrá la oportunidad de demostrarle al gladiador cómo se siente con su actuación. Los pulgares están preparados para dictar sentencia. Hacia arriba significaría el perdón, aunque teniendo en cuenta que Robinho ya no quiere formar parte de los hombres de blanco, es previsible que muchos pulgares se tornen hacia abajo.