El Madrid no es una banda

Sin Robinho sólo quedarían dos extremos zurdos





El Madrid no es una banda, ni mucho menos, pero sí que es cierto que sólo actúa con una de ellas, la siniestra. Sin Robinho, a punto de aterrizar en Stamford Bridge, y pendientes de la llegada de Cazorla, de momento Schuster sólo puede contar con extremos zurdos.

La banda derecha es la gran olvidada. El año pasado el técnico alemán apenas utilizó las dos bandas a la vez, dejando habitualmente el carril diestro libre para las subidas de Sergio Ramos. Alternó a Robben o a Robinho en los extremos, pero con la marcha del brasileño al Chelsea, Schuster no tendrá a nadie que ocupe la banda derecha. El holandés está en plena forma, y en la vuelta de la Supercopa hizo olvidar a Robinho, sin embargo las temporadas no duran sólo 90 minutos.

Sin el "10" blanco, quedan ocho centrocampistas, de los cuáles sólo Robben y Drenthe podrían ocupar los extremos con garantías, y ambos son zurdos cerrados. Otra posibilidad sería utilizar a Sneijder o Van der Vaart ligeramente "tirados" a una banda aunque no desbordasen como un extremo clásico, una posibilidad que Schuster ya explotó la pasada campaña con el "23" blanco.

Cazorla sería la solución

A grandes males, grandes remedios reza el refranero popular, y Santi Cazorla podría ser el antídoto que llegase para ocupar ese lateral desierto. El Real Madrid se lo tenía muy escondido, y hasta el lunes por la noche no saltó el interés por el asturiano, coincidiendo justamente con que Peter Kenyon estaba en Madrid para cerrar el traspaso de Robinho.

El jugador del Villarreal es una petición expresa de Schuster, y vendría a suplir la plaza que deje libre el brasileño. El futbolista fue una de las revelaciones en la selección española en esta Eurocopa, y el fichaje parece cuestión de horas.