El colegiado aragonés Clos Gómez no supo ni cómo justificar en el acta la expulsión de Sergio Ramos en El Sadar. El árbitro explicó en el acta del encuentro entre Osasuna y el Real Madrid que la segunda amarilla al sevillano fue por "golpear con el brazo a un adversario de forma temeraria", cuando lo que realmente hacía el zaguero era cubrir un balón para que se lo llevara un compañero. De locos...
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