Robben e Higuain machacaron al Sporting

El holandés y el argentino fueron los mejores del partido. El Madrid ganaba 3-0 a los 20 minutos, y ahí se acabó el choque







Con una primera parte prodigiosa repleta de fútbol, velocidad, ocasiones y verticalidad, el Real Madrid se comió en apenas 20 minutos a los portugueses del Sporting. Con un Robben estelar que martilleó siempre que quiso la defensa visitante, y un Higuain que siempre que juega cumple y, normalmente, con nota, los blancos hicieron disfrutar al Bernabéu y honraron la memoria de Don Santiago como éste hubiese querido: con fútbol, goles y espectáculo.

Merengues en cohete

Como si de un partido de Copa de Europa se tratara, el Real Madrid salió a comerse al Sporting. No sabremos nunca si hubo una "Ramoncina" antes de comenzar el partido en la que el presidente blanco lanzó un mensaje S.O.S a sus jugadores, porque la cosa pintaba mal tras los últimos fichajes frustrados de Cazorla y Villa.

De cualquier forma, los blancos saltaron al Bernabéu con el espíritu de la segunda parte ante el Valencia. Como aviones. Robben que, definitivamente, ha borrado a Robinho de la memoria, sigue demostrando que es el mejor fichaje de esta temporada. El holandés está rápido y demuestra, siempre que puede, que es un jugador diferente. Además del holandés, si hay un jugador que sale especialmente reforzado tras este trofeo Bernabéu, ese es Gonzalo Higuain. El argentino, se marcó dos golazos en apenas 20 minutos y reivindicó un papel protagonista que parece negarle Schuster cuando llegan los partidos importantes. El "pipita", ahora mismo, debe ser titular en este equipo.



Higuain, Robben y Guti, además de Van der Vaart, fueron el cuarteto sobre el que giró el Real Madrid. Un pase de Guti propició el primer tanto de Higuain, tras superar al portero en el mano a mano, suerte que algunos entendidos decían que no manejaba bien. Sin tiempo para celebrarlo llegó el gol de Robben. Por aquí, por allí, y el holandés que saca su zurda a pasear para conseguir con un gran golpeo el segundo tanto. Al ver dicho tanto, nuevamente Higuain, se reivindicó. Desde fuera del área y con la izquierda, acarició el cuero para depositarlo junto a la escuadra derecha de los portugueses. Un gran gol que hubiera firmado cualquier gran zurdo del panorama europeo.

Como la noche iba de golazos y golpeos, Izmailov no quiso ser menos, y con un zapatazo desde fuera del área capeaba el temporal para los suyos, marcando el 3-1. Sin embargo, este Madrid es voraz, insaciable. Vale que era un amistoso, pero cuando hay ganas se nota en el ambiente, y los blancos supieron transmitir su energía a la grada del Bernabéu. Fabio Rochemback sacó el brazo a pasear y, como si del mejor Bruce Lee se tratara, golpeó la cara de Van der Vaart. Penalti del ex azulgrana. Raúl, al que hasta entonces apenas se había visto, anotó el penalti con sangre fría y tranquilidad. Para rizar el rizo, Van der Vaart, con la ayuda de un zaguero portugués, puso la manita en el electrónico del Bernabéu.

Con el freno de mano



Después de la tempestad tenía que llegar la calma. Eso fue lo que debieron pensar los portugueses que, tras ser arrollados en la primera parte, no podían hacerlo peor. Además, se encontraron con un carrusel de cambios en el Real Madrid que debilitaron al cuadro de Schuster. Los blancos bajaron el pistón, probablemente pensando en el partido del domingo ante el Deportivo. Schuster sacó del campo a Robben, uno de los pocos jugadores que provocan run run en el estadio, y le entregó los galones del centro del campo a De la Red. Volvió a insistir en Javi García como central y, aunque sin muchos apuros, el chaval no termina de encontrarse asentado en esa posición.

Con un ritmo más pausado, el Madrid buscaba el transcurrir de los minutos sin tener que lamentar ningún percance, especialmente en forma de lesión. Van der Vaart se asociaba con Higuain formando una pareja que, con confianza, puede dar muchas tardes de gloria al Bernabéu. El holandés, además, vio cómo le sacaban una doble ocasión debajo de los palos cuando el Bernabéu ya cantaba gol.

El Sporting aprovechó que los blancos pisaron el freno para igualar la contienda en cuanto a oportunidades y juego. De esta forma, Yannick aprovechó una buena dejado de Moutinho para fusilar a Codina y adecentar el resultado. Más se acortó la distancia entre ambos cuando, en el último minuto del partido, Veloso sorprendió a Codina que, se comió una falta junto al palo que debía cubrir.

El trofeo Bernabéu se quedó en casa tras un buen partido que duró lo que el Real Madrid quiso. Con media parte a gran nivel, los blancos siguen cogiendo moral de cara a la competición oficial. Mientras tanto, nadie se acordó de Robinho, y eso es porque hay un nuevo jugador al que agarrarse: Arjen Robben.

Ficha técnica:

Real Madrid: Dudek (Codina 46"), Sergio Ramos (Torres 46"), Metzelder (Cannavaro 46"), Pepe (Javi García 46"), Marcelo, Gago (Diarra 65"), Guti (De la Red 46"), Van der Vaart, Higuaín, Raúl (Drenthe 46") y Robben (Van Nistelrooy 46").

Sporting de Portugal: Rui Patricio (Tiago, m.46); Pedro Silva (Abel, m.46), Caneira (Adrien, m.76), Polga, Ronny (Tonel, m.46); Pereirinha (Romagnoli, m.60), Veloso, Rochemback (Moutinho, m.46), Izmailov; Rodrigo Tiui (Yannick, m.46) y Hélder Postiga

Goles: 1-0 Higuain (15"), 2-0 Robben (18"), 3-0 Higuain (23"), 3-1 Izmailov (30"), 4-1 Raúl (pen 39"), 5-1 Van der Vaart (43"), 5-2 Yannick (73"), 5-3 Veloso (90")

Árbitro: Velasco Carballo. Mostró cartulina amarilla a Cannavaro (89) por el Real Madrid, y a Polga (38), Tonel (63) y Adrien (87) por el Sporting de Lisboa.

Estadio: Santiago Bernabéu. Buena entrada, 65.000 espectadores.