Raúl Bravo, un trotamundos que coronó la cima del fútbol griego

Te contamos qué fue del futbolista valenciano, formado en la cantera del Real Madrid y con más de 100 partidos en la primera plantilla, desde su salida del club hace casi 10 años.


Raúl Bravo, Madridistas por el mundo

Raúl Bravo




¿Quién no recuerda a Raúl Bravo? Futbolista valenciano formado en la Fábrica del Real Madrid y capaz de actuar tanto como lateral zurdo como en la posición de defensa central, su llegada al club blanco se produjo en 1997, después de jugar con sólo 15 años hasta 21 encuentros (4 goles) con el Gandía en Segunda B. Raúl apuntaba maneras y el club blanco no dudó en ficharlo y completar su formación en la Fábrica. Cuatro años más tarde, en la temporada 2001-02 y con 20 años, debutaba con el primer equipo ante el Athletic Club de Bilbao en partido de Liga.

Para no frenar su progresión, el Real Madrid decidió cederlo una temporada al Leeds United, por entonces un equipo que habitualmente lograba estar en Europa. Sin embargo, no cuajó en la Premier League y terminó regresando para quedarse, siendo un suplente de lujo (e incluso titular en algunos tramos) en el equipo blanco durante cuatro temporadas. Con Carlos Queiroz se hizo con la titularidad en el eje de la defensa e incluso consiguió enfundarse la camiseta de la Selección Española, siendo titular en la Eurocopa de Portugal como lateral zurdo. Con 25 años y tras una temporada casi inédito con Capello, decidió hacer las maletas definitivamente: "Me apetecía vivir en un club donde poder jugar todos los domingos", afirmó meses después antes de verse las caras con el equipo blanco en Champions (en la 2007-08).


Dos veces campeón de Liga en Grecia

Muchos le perdieron la pista tras su salida del Real Madrid, pero lejos del club blanco gozó de numerosos éxitos, entre los que se cuentan los dos títulos de Liga cosechados en Grecia con el Olympiacos, que pagó casi 2’5 millones de euros por sus servicios. Con poco protagonismo en su primera temporada en Grecia, recaló en la 2008-09 en el Numancia, donde tampoco jugó demasiado y terminó descendiendo a Segunda División. De vuelta en Olympiacos, se hizo con la titularidad en la 2009-10 y disputó dos temporadas al máximo nivel con el cuadro heleno, con el que conquistó el doblete Liga y Copa. Con la llegada de Ernesto Valverde a Atenas perdió peso en el equipo y tras un duro enfrentamiento con el técnico vasco terminó regresando a España.


Héroe del ascenso del Córdoba

El Rayo Vallecano fue el equipo que le acogió tras su primera aventura en el fútbol griego. Pocos partidos en Vallecas le llevaron de vuelta al extranjero, iniciando un nuevo periodo en Bélgica, en las filas del Beerschot AC, donde tampoco pudo hacerse un hueco. Pero a sus 32 años, el destino aún le reservaba un momento único e inolvidable: asistir en el gol que daba el ascenso a Primera División al Córdoba. Los andaluces necesitaban un gol en Las Palmas para lograr su objetivo en el play off y lo consiguieron en el último minuto por medio de Uli Dávila, tras un pase de Raúl Bravo al área pequeña. 

A pesar del éxito conseguido, el futbolista valenciano decidió regresar a Grecia, su segundo hogar futbolístico a lo largo de su carrera, para emprender una aventura en el Veria, su club actual. Fue después de que el ex azulgrana Chapi Ferrer decidiera no contar con él: "No iba a estar donde no me quieran y, cuando no me dejaba casi entrenar, dije basta. Me sentí apartado por Ferrer", afirmó a su salida. En el Veria pasó la temporada pasada y tras ser traspasado al Aris de Salónica (de la Tercera División griega) en el verano de 2015, acaba de volver a préstamo en el mercado de invierno a la élite del fútbol heleno. Al fin y a la postre, ha sido en Grecia donde Bravo ha terminado haciéndose un nombre lejos de España.

"He estado en Grecia, también en Inglaterra... He vivido en varios países y la verdad que me gusta estar en el extranjero. A España me gusta ir en verano o en navidades. Me gustan las aventuras del fútbol extranjero", explicó en una entrevista para Vavel hace un par de años. Sin duda, un trotamundos madridista del mundo del fútbol al que aún le quedan algunos años antes de colgar las botas.