¿Qué fue de... Geremi Njitap?

Te contamos a qué se dedica el ex futbolista camerunés del Real Madrid, uno de los héroes de la Novena.


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Geremi




Después de toda una vida dedicada al fútbol, Geremi decidió que una vez abandonada la práctica del fútbol en activo su sitio estaba en los despachos. Pero no como entrenador o en la directiva de ningún club, sino ayudando a los futbolistas de su tierra. Así, poco después de colgar las botas fue nombrado consejero del presidente del Sindicato Nacional de Futbolistas Cameruneses (Synafoc). Su trayectoria intachable dentro del organismo le llevó recientemente a escalar puestos hasta la vicepresidencia. Desde su puesto privilegiado, lucha por los derechos e intereses de los futbolistas de Camerún repartidos por todo el mundo, para mejorar las condiciones de vida de los jugadores y aconsejarles en materia jurídica y social.

"Mi deseo ha sido siempre integrar el equipo directivo del sindicato, una vez finalizada mi carrera, para realizar mi modesta contribución por ayudar al desarrollo de nuestro fútbol profesional y para el bienestar de los propios futbolistas. Por todo ello, naturalmente he aceptado la propuesta del presidente Mayébi, y deseo que muchos otros antiguos jugadores hagan lo mismo, para que podamos demostrar que los jugadores pueden asumir la gestión de su fútbol y su devenir", explicó Geremi, que durante su carrera deportiva habría querido que alguien se prestara a ayudarle así.

Labor solidaria y deporte amateur

Su trabajo en la Synafoc, sin embargo, no es su única labor solidaria en Camerún. Además, el ex madridista fundó una empresa inmobiliaria, GNF (las siglas de su nombre y apellidos), que se está encargando de construir viviendas sociales en su país. En 2014, su empresa firmó un acuerdo con el Estado de Camerún para invertir en el sector inmobiliario a cambio de una serie de incentivos: "Estoy ocupado en el sector inmobiliario, donde creo que la necesidad es real. Vamos a construir viviendas sociales. No sólo es bueno para los cameruneses, en el sentido de que crea puestos de trabajo, sino también para dar cabida a algunos de nuestros hermanos", explicó.


Pero no sólo en los despachos tiene vida Geremi. Lejos de ellos, también sigue muy vinculado al mundo del deporte. Así, ha participado (y ganado) en diferentes torneos de tenis de deportistas veteranos en su país. De hecho, la raqueta podría haber sido su profesión de no ser porque darle patadas al balón le gustaba más: "El tenis es una pasión y un gran entretenimiento. Hoy en día para hacer deporte necesito motivación y la motivación es que soy un entusiasta del tenis. Es un deporte que practico desde los 7 años", desveló tras un torneo en Duala hace unos años. Además, organiza y da nombre a un torneo para chicos de entre 15 y 17 años, el Geremi Njitap Challenge.

Sus primeros pasos como futbolista

Geremi dio sus primeros pasos como futbolista en el Racing Bafoussam de su ciudad natal, donde muy pronto destacó por su fortaleza física, su polivalencia y su velocidad. Hasta el punto de que los ecos de sus buenas actuaciones llegaron hasta Paraguay. El Cerro Porteño le fichó y tras una temporada en Sudamérica, le llegó una buena oferta de Turquía. El Genclerbirligi sería el trampolín definitivo para el camerunés hacia el Real Madrid de John Toshack. Cuando llegó al club blanco con 21 años y a cambio de 5 millones de euros era un completo desconocido, pero su paso por el Bernabéu, aún en etapa de formación, le convirtió en un gran profesional, como años después reconocería el mismísimo Mourinho.

Un fichaje muy polémico

Nadie se explicaba las razones que llevaron al Real Madrid a fichar a Geremi, pero años después Clarence Seedorf dio una posible explicación al acusar a John Benjamin Toshack de haber recibido, supuestamente, comisiones por hacer determinados fichajes para el club blanco: "Toshack fue al Real Madrid sobre todo para llenarse los bolsillos. Su único objetivo era vender jugadores, de manera que podía adquirir sustitutos cuyos transfers le proporcionaban dinero. Ha ganado un montón de pasta, entre otros con Balic y Geremi (…). Todo el mundo lo confirmaba: personas dentro del club, periodistas, todo el mundo sabía lo que estaba haciendo. Por lo tanto queda bien claro por qué amenazaba con sacar los trapos sucios: quería crear sitio para los jugadores con los que podía ganar dinero. Y eso que realmente no se trataba de jugadores que estaban al nivel del Real Madrid", afirmó el holandés hace unos años, siendo condenado por ello a indemnizar al ex entrenador merengue con el pago de 60.000 euros.

Etapa en el Real Madrid

A pesar de su inexperiencia, Geremi se terminó convirtiendo en un jugador importante en el Real Madrid, especialmente en la etapa de Vicente Del Bosque. Su polivalencia permitió al entrenador emplearle en la posición de lateral derecho, de interior derecho e incluso de centrocampista. No era titular, pero era un comodín ideal para el actual seleccionador español. Hasta el punto de que un gol suyo en Múnich, en un día en el que Luis Figo era baja por lesión, sirvió a los blancos para, en el partido de vuelta en el Bernabéu, clasificarse para las semifinales de la Champions de 2002. El club blanco alzó ese año la Novena

Paso por la Premier League y retirada

Su poco protagonismo le llevó a la Premier League, fichando por el Boro antes de que el Chelsea fijara sus ojos en él por petición de Mourinho. El ex entrenador del Real Madrid, en aquel entonces, consideró que Geremi podía ser parte de "la clase media" de su equipo: "Geremi siempre está listo, puedo pedirle hacer cualquier cosa. Es de esos jugadores a los que yo denomino de perfil bajo, acepta la suplencia y está dispuesto a dar el cien por cien". Tras conseguir sus mayores éxitos en Stamford Bridge, el camerunés se marchó al Newcastle y finalmente emprendió una nueva aventura en Turquía, en el Ankaragücü, antes de retirarse en el AE Larisa griego en 2011, con sólo 33 años. Aunque los mejores recuerdos de su carrera deportiva siempre serán con el Real Madrid, con el que ganó dos Copas de Europa en tres años: "En mi etapa en el club los líderes del vestuario eran Geremi y McManaman. Unían al vestuario y eran dos jugadores muy queridos por todos", recordó Del Bosque recientemente.