A Bale le gusta conocer restaurantes, moverse en un ambiente familiar y disfrutar del sol madrileño. Pero tras probar y probar platos, el ‘expreso’ de Cardiff lo tiene muy claro: “si me dan a elegir me quedo con los huevos rotos con jamón”. Siempre que puede, el ‘11’ madridista se escapa al Mesón Txistu para disfrutar de este plato tan madrileño, tan español y que tanto gusta al mundo entero.
La pasta, la dieta habitual antes de los partidos
Pero Bale es un auténtico profesional, un hombre que vive por y para el fútbol. Los excesos solamente cuando se puede: “Me gusta ir a restaurantes después de un partido o ni si quiera si tenemos el siguiente muy cerca. Tenemos que cuidarnos porque somos futbolistas profesionales. Pero es cierto que me encantan los huevos fritos con patatas y jamón”, asegura.
Cuidarse, el secreto de su tremendo físico
Bale no es un atleta por casualidad. De agosto a mayo es un auténtico profesional. No bebe, no fuma, vive por y para el fútbol. Pocos jugadores hay en el mundo que tengan tan claro la importancia de ser deportista las 24 horas del día. El Real Madrid lo tuvo claro desde el primer momento: “Bale tiene que jugar en el Madrid. Su profesionalidad es intachable. Lo tiene todo para marcar época en el Real Madrid”, sugerían en las altas esferas madridistas. Porque más allá de ser un amante de los huevos rotos con jamón, Bale es un amante del fútbol. Y eso está por encima de todo.
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